sábado, 30 de enero de 2010

Estimulación unisensorial y/o multisensorial; en el Jardín Maternal.

Te regalo este cuento para que endulces el sentido del oído.

Una hormiguita despistada y sin paraguas.


Pascualina es una hormiguita despistada, cuando hace mucho frío, sale en sandalias y si el día es caluroso usa gorro de lana. Y siempre, siempre, si el cielo amenaza, ella se olvida el paraguas.
-¡Buenos días! ¡ Tilín, Tilero!!, saluda Pascualina muy tempranito por la mañana y los vecinos se dan vuelta para mirarla.
La mama le da una canastita un poquito agujereada para hacer los mandados en la granja de Doña Juana.
¡Tilín, Tilero! Pascualina canta para no olvidarse de nada:

Miguitas de pan casero,
con gotitas de mermelada,
hojitas de verde intenso,
ramitas de árbol viejo
¡Pétalos dulces de margarita
y una jarrita de agüita fresquita;
una pizca de torta de cumpleaños,
con crema y helado.
Trocitos de pera, manzanitas
y cascaritas de banana.
¡Tilín, Tilero,
caramelitos rellenos
para la hormiguita despistada!

Un día, cuando los mandaditos iba haciendo, no se dio cuenta que una intensa tormenta se acercaba. ¡Pobre hormiguita! ¡Tilín, Tilero, que susto se llevo cuando se largo el chaparrón!
Camino ligerito, ligerito, apurada; se escondió bajo una tapita, pero estaba agujereada, busco una piedrita con techito, pero un bichito muy enojado le dijo que no pasara.
¡Tilín, Tilero! Hormiguita empapada, fue a parar a un nidito con pichones que lloraban.
¡No sabia que hacer!... ¡Solo pucheros, porque estaba asustada!
Una rana que cerquita nadaba muy pancha, escucho a Pascualina que lloraba y por eso le regalo una burbujita de agua para hacerse un paraguas.
¡Tilín, Tilero! ¡Ahí va la hormiguita Pascualina, con su nuevo paraguas y su canasta agujereada; caminando ligerito, ligerito, ligerito y apurada.
¡Tilín, Tilero, hormiguita despistada con paraguas!

Laly