Apuraditas y de prisa se pusieron a buscar en cajones y cajitas los bombachudos y bombachitas para bailar.
¡Pobre ranas! ¡Que tristeza!
Pura hilachas, todas agujereadas.
El día de la fiesta ya llegaba, y ellas sin bombachas.
¿Qué podían hacer?En la casa solo había un ovillito de lana.
Sobre una hojita seca escriben las ranas, un mensaje que dice estas palabras:
“QUERIDA RANA MADRINA, ESTAMOS DESESPERADAS, NOS QUEDAMOS SIN BOMBACHUDOS, BOMBACHITAS Y BOMBACHAS”
Con mosquitas modistas, llegó la rana madrina apurada para ayudarlas; cargando un baúl lleno de cositas raras, para hacer nuevos bombachudos, bombachitas y bombachas.
Bombachudos con flecos, botones y cinturones; bombachas rayadas, lisas y estampadas; bombachitas con hebillas y flores amarillas.
En moto y en motonetas ya se van las cuatro ranas a la fiesta; con los labios pintaditos, con taquitos, carteras y luciendo sus bombachas, bombachudos y bombachitas nuevas.
Bombachin, bombachon, este cuento se terminó.
Laly
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