lunes, 9 de agosto de 2010

Escribo porque tengo ganas!!

Duendes sin paraguas

Mirándose en un espejo de agua,
un duende estaba.
Rataplín, rataplero,
con una olita se lavó la cara.

Mirándose en la luna clara
un pequeño duendecito estaba.
Cataplín, cataplero,
con una estrellita fugaz, jugaba.

Mirándose en unos lindos ojos negros,
una bella duende estaba.
Patatín, patatero,
de su enamorado corazón,
suspiros salieron.

Mirándose, mirándose,
una y otra vez
los pequeños duendes estaban,
bajo un cielito lluvioso,
sin impermeable, ni paraguas.


Laura Padrone









1 comentario:

  1. hola Laura !!!que bueno leer tus publicaciones ya te extrañaba ....besos

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